Los susurros pueden sonar como trompetas? Claro que no ¿Los
susurros pueden destruir mundos? Obviamente si, solo tienes que prestar
atención a lo que dicen, son pequeños sonidos con gran poder de destrucción, no
puedes detener un tren con las manos, pero escucha el susurro de su camino y
entonces entenderás como detenerlo.
Todos aclaman a la orden del Caldero, todos y cada uno de
los habitantes de Modeum, como los girasoles siguen al sol, las personas siguen
a la orden, no puedes mover montañas solo con desearlo, pero si transportando
piedra por piedra, hasta otro punto entonces la montaña se habrá movido,
quizá hay muchas cosas que los humanos
desean, pero no ocupan, habrá cosas que ocupen pero que realmente no necesiten
y habrá cosas que realmente necesitan pero no lo desean, solo tienes que
preguntarte ¿Lo quiero, lo ocupo o lo necesito? Para que moverías una montaña
si no tendría ningún propósito especifico, podrán construir una casa, pero
entonces habras notado que la planicie que la montaña dejo, te deja al
descubierto de ataques y robos de ganado o cultivos en caso de que seas
granjero.
Quizá puedes construir un castillo, pero una vez terminado,
te darás cuenta de que lo mejor era construirlo encima de la montaña, quizá
desees mover montañas ¿Pero realmente es necesario? Obviamente no, es como el
deseo de volar, claro que todos desean volar, elevarse hasta las nubes,
elevarse tanto que los rayos del sol te den en la cara y sientas el poder de la
vida, como la imaginación te pega en rostro, pero si estuviéramos hechos para
volar seriamos pájaros, dirán pero existen maquinas que te hacen volar o tal
vez me acusen de ser un desilusionador, pero hay que pensar un poco las cosas
para poder desear algo, puedes escupir tan alto como quieras, a un lado o al otro,
hacia abajo o hacia cualquier lado que deseas, pero tarde o temprano este
puñado de genes, bacterias y líquidos te caerán en la cara, no por eso dejaras
de soñar claro, pero ajustaras tus sueños a cosas que de verdad puedas lograr y
pero eso es mediocre, olvida todo lo que te digan e incluso mis palabras, soy
solo un viejo que esta muriendo y escribe la historia de algo que paso hace mas
de mil años que sabe mucho de la vida, pero no de sueños, que no te desanimen
las desilusiones que no tumben los planes rotos y sobre todo no te preocupes
por soñar alto, y escupir al cielo, si no tuviéramos soñadores quien se
encargaría de crear cosas que necesitamos pero no deseamos.
Soy tan viejo que podría ser el muchos tátara abuelo de
todos los que leen esto, no quiero contarles la historia por donde comenzó
todo, por que no la entenderían, necesitamos ir mas haya, a donde la oscuridad
reinaba y la esperanza estaba muerta,
muchos de ustedes ya no sabrán de lo que hablo, muchos dirán que estoy loco,
pero persona que lee esto, los hechos que leerás a continuación pasaron, y si
estas en tu silla, en medio de tu jardín con este libros en las manos
aprenderás cosas que solo cuando un joven cumple la mayoría de edad descubre y
se te da la oportunidad de borrarlo de tu mente o retenerlo, y yo querido no
ocupe eso por que soy el único recuerdo que queda de esa época.
El viento arreciaba, las nubes no se veían, pero se podía
oler el olor de la lluvia a tierra mojada, aire frio y el chocolate hirviendo
en una olla de barro, los ancianos de aquella época, solían preparar chocolate
o café, pero los mas jóvenes solían beber café o cerveza, ellos también lo
hacían, pero ya eran demasiado viejos para recordar como hacerlo o como se
prepara aparte de que su lengua ya no podría distinguir el sabor entre agua
caliente y café, preferían el sabor del chocolate que era mas dulce que el café
y mucho mas cálido para las tormentas.
La olla empezó a sonar secamente y ruidosamente como solo el
agua hirviendo saliendo de un pequeño agujero podría hacer, había demasiadas
personas reunidas en esa cabaña que normalmente se encontraba sola, pero el
calor de esta hacia que la humedad se quedara fuera y dentro se sintiera cálido
y dulce (Gracias al chocolate).
Muy pocas veces puedes escuchar un susurro, hacia hace tanto
tiempo que no se escuchaba del nacimiento de alguien con dones, pero en ese
momento los ancianos que se hacían llamar la orden del caldero(O también
podrían llamarse la orden de los huesos flojos y piel flácida), era respetada
dentro de los mayores, para los ms jóvenes solo eran un puñado de viejos que en
su juventud habían hecho cosas asombrosas.
–Marien ¿Cómo dijiste que se llama el chico?–el mayor de
todo ellos, hablo su voz sono lenta y un poco tartamuda, ya no escuchaba bien,
pero seguía observando todo con claridad, su piel tenia manchas y arrugas, se
estiraba y colgaba como una bolsa, pero solo seria por un tiempo mas,
necesitaban a un miembro joven en la orden, para pasar todo su conocimiento y
el poder que todos ellos tenían y acaba de ser nombrado por su buena amiga
Marien.
–Se llama Dreck, es de la parte externa de Pendei a diez
minutos de las tierras sin nombre, su madre murió en el parto y su padre se
suicido para no hacerse cargo del pequeño, y ahora se encuentra dentro del
hogar para sin casa–Marien sabia todo lo que pasaba en Modeum, su don se lo
permitía y la runa que cargaba consigo también lo hacia.
Todos temblaron ante la mención de las tierras sin nombres y
muchos de ellos recordaron sus aventuras, todo había empezado cuando tenían
quince años, sus padres los habían exiliado por leer cosas prohibidas y los
ocho jóvenes alcanzaron la madurez tan rápido como lo harían las orugas antes
de ser mariposas, sus débiles crisálidas, se rompieron mucho antes, pero había
logrado salir completos y sin tantos traumas y la edad de treinta años se les
consideraba como héroes, cosa que los molestaba, ellos no eran merecedores de
su aprobación, habían sido exiliados de su ciudad natal pero sin embargo fueron
acogidos como perros por otras personas.
El destino podría actuar de formas extrañas pero todo pasa
por razones que nadie son capaces de observar, si todos ellos no hubieran sido
hijos de padres alquimistas, nunca hubieran tenido acceso al libro que causaría
su exilio, a las decisiones que sus padres tomarían como malas, pero era lo que
necesitaban otras ciudades, pero sin embargo no eran lo que ocupaban.
El primer grito de guerra para los jóvenes solo había
llegado tres meses después de haber sido expulsados de las tierras sin nombres,
solo había dos ciudades en ellas y todas estaban malditas y llenas de
alquimistas.
La razón para pelear de chicos era simple, sobrevivir y
arrepentirse de lo que habían echo pero ellos, no lo harían, ninguno se
conocía, o al menos no todavía, todos estaban atados por hilos, pero no podían
verlos, estaban llenos de dones, de inteligencia y vida, se notaba en sus ojos
que vivirían hasta viejos, pero que estuviera llena de buenos momentos siempre
era soñar demasiado.
–Quiero verlo padre, permítanos traerlo y conocerlo, puede
ser la ultima oportunidad de enseñar a alguien y no morir sin dejar un
legado–dijo otro de los ancianos, era mas joven que los otros y se le veía en
las arrugas de su rostro, fue el ultimo exiliado y el mas joven también pero eso
no lo detuvo para hacer cosas grandes, cosas que había escupido al cielo y este
no las había hecho caer.
Al que llamaban padre, era el mas viejo, sabio, inteligente
y torpe anciano que verían jamás en su vida, no era torpe por que fuera
estúpido, era torpe por que estaba muriendo, un tumor en el cerebro consumía
sus neuronas rápidamente, desde hace ya varios meses atrás después del festival
de la cosecha justo a tiempo para la luna de sangre y antes de la luna
desadora.
Este solo pudo asentir con la cabeza y colocar su mano
arrugada, como si la hubiera metido en agua durante varios días, era cálida y
confortable a pesar de todo, y el anciano disfruto de la caricia y su bendición
–Gracias padre, no le fallare–había dicho para desvanecerse en una lluvia de
humo que dejo atrás decenas de hojas y tierra, la runa de la naturaleza estaba
siempre en su mano, era buena transportando y era mucho mejor en la protección
y creación, pero consumía tu cuerpo lentamente, era un riesgo ser tan viejos y
usarla demasiado, la muerte corría mientras la usabas.
Amigo que esta leyendo quizá no entiendas por que te cuento
esto, pero es necesario la historia que te estoy contando no es solo principio,
desarrollo y final, tiene mas partes y esta es lo que inicia con la verdadera
historia.
Solo el anciano que por nombre llevaba Craine o padre pudo
notar como Marien escapaba con el anciano mas joven Gio en su búsqueda por el
joven, se encontraba a las afuera de Modeum en el pueblo de Cardens, ahí es
donde todo comenzó, termino y volvió a comenzar por que forma parte del
destino, todo gira, todo rueda todo se arrastra como un animal sin piernas en
el lodo para volver al lugar de donde provino y todo terminara en el mismo.
Gio llego al pueblo rodeado de hojas verdes que se iban secando
conforme el caminaba, muy pocas personas
lo vieron, la lluvia hacia horas que había pasado por ahí, la tierra estaba
húmeda y en algunos lugares charcos de agua se postraban como espejos gigantes
llenos de oscuridad, llenos de agua que no ocultaba nada mas que la profundidad
de un pensamiento y en algunos de esos el pie del joven anciano se adentro
descubriendo que le llegaba hasta la rodilla, dio un sobre salto y saco su
mojada y enlodada pierna húmeda hasta las piernas.
El pueblo de Cardens es algo mágico a la vista de los demás,
esta rodeado de vacío naranja y negro por el sol, la tierra es árida y apelmazada
de color naranja intenso, el pueblo estaba hecho completamente de piedra negra
y cubierto por tejados de paja, todos y cada uno de los edificios que no
superaban los dos pisos de altura y los diez metros de alto, tampoco los veinte
de ancho, parecían chozas lo único que sobresalía eran dos cosas, el campanario
tan alto como una torre, la cabeza de
Gio quedo en un ángulo de noventa grados para poder observarlo en su esplendor
con las nubes grises en lo mas alto y la campana plateada sobresaliendo del
techo, como un gigantesco sombrero con una lengua larga que se ensancha en el
extremo y sonaba hora todos los días.
Paso lentamente por el pueblo como un forastero que es lo
que era, un forastero que va a matar a un niño, el tenia el don de ver y el don
de escuchar pero a diferencia de los demás el acertaba, sabia que el niño seria
un problema grave, les traería buenos momentos pero también malos, les salvaría
la vida tres veces para luego quitárselas y destruir las barreras que protegen
Modeum de un pestañeo, y traer lo oscuro desde lo mas profundo de su ser, no
importaba que murieran antes e incluso morir de viejos, pero tenia que salvar a
la humanidad de aquello.
En la punta mas alejada del pueblo, el único edificio que no
estaba hecho de piedra negra y techo de madera, se alzaba como un castillo en
medio de la nada, olvidado destrozado y estaba ardiendo, consumiéndose en un
fuego verde que se volvía negro y luego gris hasta el cielo, hasta que tu vista
perdía el humo en la nada, en las nubes y en la oscuridad y el causante estaba
de pie frente a su obra, como un chico que olvida que la única regla después de
destruir algo es huir sin mirar atrás.
Pero ese chico no le temía a nada, Gio lo vio en su forma de
pararse, con una mano en la cintura y otra cerrada justo a la mitad de su
muslo, con la cabeza recta sin preocuparse por la gente que corre dentro, aullando
de miedo, despavorida con los mocos y las lagrimas corriendo por la cara como
agua pantanosa, jalándose los pelos que empezaban a quemarse y revolcándose en
la tierra naranja para apagarse, muy poca gente logro salir y entonces la
lluvia volvió a aparecer, no necesito voltearse para ver a Marien con las manos
extendidas al cielo, su runa del agua en una mano y haciendo llover para apagar
el orfanato, el chico volteo al cielo y luego volteo a verlos a los ancianos,
les sonrió como un tiburón lo hace.
Los ancianos lo vieron en su rostro la cara de la maldad, la
cara del hijo de la oscuridad sus ojos brillaban de un color violeta intenso
llenos de vida a pesar de su delgado y pequeño cuerpo, ambos se debatían si
matarlo o llevarlo con Padre, ambos debían decidir si consumir el mundo en
oscuridad o librarlo antes de que la creara antes de que matara a Modeum poco a
poco, antes de que destruyera la esperanza y solo dejara el miedo y antes de
que Marien lo dejara vivir.
–Marien–susurro su nombre como una advertencia, que ella no
escucho su vista se quedo quieta en el chico y los ojos de los dos brillaron
como faros como estrellas atrapadas en los ojos violetas y en los ojos azules,
algo dentro de él también pareció brillar y contraerse como si una víbora los
hubiera mordido y se hubiera enroscado en su cuerpo, como la verdadera maldad
en persona corroyendo su cuerpo y el chico avanzo lentamente por que sabe que
hay que esperar, por que realmente espera y sabe de lo que es capaz muy pocas
personas conocen su origen y muy pocas personas serian capaces de decirlo con
seguridad, Modeum empezaría a estar bien, si bien es estar ciego entonces
Modeum estaría perfecto.
Todo pareció oscurecerse a su alrededor, ya no escuchaban a
la gente gritar por ayuda, ya no veían como la paja de los edificios se prendía
fuego, sus ojos eran la ventana de la destrucción y su sonrisa como la de las
ovejas tiernas y apacibles demostraban el verdadero cinismo era la maldad en
persona y Kaab* en persona
El interior del mundo crujió, ambos tenían las runas pegadas
a sus cuerpos arrugados y decaídos por la edad, con los pensamientos como armas
y la realidad como balas, pero sus pensamientos solo eran una cosa, una cosas
tan pequeña como un perro y tan violeta como el ocaso, se extendía hasta el
horizonte y se perdía en él, escucharon rugir a Kaab como lo describían en las
historias, como realmente era, sin forma, como una sombra que tomaba demasiados
nombres, como una bola de humo en medio del sol, como el miedo de un chiquillo
atrapado en una botella.
Los ancianos sintieron el ligero toque de la suave piel, tan
tersa como el lino y tan suave como el algodón, la maldad en un frasco bonito,
la maldad con olor a inocencia y chocolate, la serpiente vestida de oveja, a
Gio se le ocurrió varias formas de describir al niño pero su verdadero apodo
vendría mas tarde con su primera acción como miembro oficial de la orden del
caldero, por que los había cegado a Gio y a Marien, no sabían nada del chico,
habían olvidado el rostro de su padre y ahora llevaban la maldad colgada en un
hombro y la serpiente arrastrándose por su cuerpo, tragándolos poco a poco
envenenándolos por momentos.
Ese día no hubo enfrentamiento, pero perdieron la verdadera
oportunidad de derrotarlo, muy pocas veces puedes detener al demonio antes de
soltar la plaga y ellos habían olvidado las visiones, habían olvidado lo que
paso en Carden y sobre todo olvidaron lo que pasaría en el futuro y como
detenerlo.
El chico se presento frente a padre y se arrodillo,
colocando su rodilla derecha sobre el piso de cemento en la cabaña llena de
calor y olor a chocolate, el chico empezó a contarte a padre sobre sus poderes
y todos los demás ancianos se quedaron callados escuchando, un chico rodeado de
ocho ancianos que olían a chocolate, aceite, experiencia y carne pudriéndose
poco a poco, el chico se sentía como en casa, como si estuviera con las
serpientes, como si realmente perteneciera a ese lugar, pero el chico sabia lo
que pasaría por que el tenia todos los dones y todos los cuando de lo que
pasaría por no tenia los donde.
Si hubiéramos sabido que el chico nos traicionaría a la
primera oportunidad que tuviera lo hubiéramos echado de la orden mas rápido de
lo que podías decir su nombre, mas rápido que decir el nombre de cualquiera,
pero su sonrisa era hipnótica y sus ojos vivos e inteligentes, planeando a cada
segundo de su día, creando hipótesis en su cabeza y creando la formula para la
destrucción y nosotros le enseñamos las bases para crearlo, me arrepiento de
haberlo hecho, pero en aquel entonces moría y morí pero el alma no muere y
nunca lo hace, puedes enterrarlas en la profundidad de una cueva pero esta
encontrara la forma de regresar mas viva e inteligente que nunca.
Los años pasaron, la vida de los ancianos se acortaba cada día
mas, por lo cual las aventuras se volvían mas escasas, las personas los dejaban
de seguir la orden del caldero se queda sin apoyo del pueblo conforme
envejecían, y los problemas empeoraban cada día mas, como su vejes el pueblo
también envejecía y los problemas de corazón era mas frecuente tanto en las
personas como en los sucesos, las mulas en las que viajaban morían cada vez mas
rápido, los caballos huían a las tierras vacías, las cabras viajaban de las
montañas para chocar contras las paredes de los edificios como maquinas
alocadas y quedar con los cuernos atascados en las paredes como flecas, donde
eran retiras con el cerebros hecho papilla roja y espesa y completamente
muertas, la velocidad junto con la dureza de las paredes y su tonto cerebro de
animal hacían que estas se estrellaran pero ¿qué las hacia bajar de la montaña?
Las cosas empeoraban conforme los días pasaban y conforme el menor crecia hasta
que llego a la edad de veinte años.
A los veinte años el joven era mucho mas sabio, mucho mas
poderoso, mucho mas en todo lo que los ancianos habían sido participes, y como
las profecías se cumplían salvo a los ancianos tres veces, la primera del
ataque de cientos de Drowns, arañas humanoides que eran tan feas como las
cucarachas y tan grandes como el primer piso de una casa, los ancianos no
pudieron con ellas y el menor las destruyo en un chasquido de dedos, estallaron
como palomitas, pintando de rojo gran parte de Florence, todo se lleno de sangre,
tripas y piel regada y pegada como mocos a la pared, varias personas y uno que
otro anciano vomito, pero ninguno castigo al chico por que los había salvado.
Padre podía notar como en el chico se encendía una
gigantesca vela en la mente, como el poder subía a su cabeza, y se postraba en
el trono de la locura y las ansias de volverlo a sentir.
La segunda vez fue de enfermedades, les había dado Fretren
Guilda que atacaba el corazón haciéndolo crecer como una cabeza y terminar
estallando en su pecho como una bomba, creo un remedio y se los dio y de nuevo
la chispa brillo con intensidad en los ojos del menor, esta vez tan grande como
la cabeza de un bebe y tan brillante como el sol.
La ultima vez fue la mas horrible de todas, nadie conocía la
verdadera naturaleza del joven y todos volvieron a ver a Kaab en su mayor
apogeo, en el centro de todo su poder, como si fuera la sombra del terror y
básicamente es lo que era, el miedo en persona, la perdición de todos y el
final de algo que había desaparecido hace demasiado tiempo.
Estaban viajando a lo mas profundo de las tierras vacías,
hacia dentro del mundo, hacia lo olvidado el joven iba en su caballo, un
castrado pura sangre color negro, iba contando los segundo o quizá eran las
estrellas, tan rápido que parecía estar recitando pociones y su vista estaba
perdida en la nada, en un punto fijo en el horizonte o quizá mucho mas haya.
Los ancianos regresaban de su misión y Padre se había
desplomado de su caballo como si de una estatua se tratara y los otros también
lo hicieron se desplomaron en la tierra naranja, árida y fría por la noche, su
vida pendía de un hilo, la Fretren le puede dar a todos por pasar demasiado
tiempo en ellas, como si estas estuvieran contaminadas, tan sucia que el aire o
quizá la arena enferme tu corazón haciéndolo crecer y crecer y terminara por
rasgar los tejido aledaños a el, cortando venas y músculos, abriendo el pecho y
los huesos y por ultimo estallar como una palomita o un fuego artificial
llenando todo el interior y parte del exterior de sangre.
El menor los vio caerse, su cara parecía feliz de verlos
caerse por la enfermedad, podía ver como su pecho subía y bajaba rápidamente y
estos agarraban sus viejos corazones tan lleno de colesterol dentro de piel
blanquecina y caída y no tan suave.
El chico hizo un puchero mientras los veía y veía como los
caballos se iban por su cuenta seguían caminando, nadie sabia que pensaba el
chico pero se veía en sus ojos que los dejaría morir, no por que quisiera si no
por que debía, ya estaba viejos, ya no eran rápidos, habían dejado de ser los
mejores, le habían enseñado todo lo que ocupa y afilaron sus dones, el poseía
los ocho dones y uno mas peligroso que todos los demás uno que daña la cordura
que mata a su antojo y con solo desearlo, lo pudo haber utilizado y librarlos
de aquello, todos sabían que no había cura para la enfermedad que poseían,
todos menos el chico que por ser joven era un soñador quizá no de la manera que
lo seria un chico si no mas bien un asesino pero al final de todo un soñador, eso
no cambiaba como tampoco cambiaba que los ancianos morirían tarde o temprano.
Los dejo en la tierra árida y el siguió caminando, se alejo
y no volteo atrás, los ancianos se sintieron traicionados, dolidos, lo único a
lo que podían llamar hijo y alumno se aleja sin darse la vuelta para verlos,
los lleno de desesperanza, no podían detenerlo, dolía hablar, dolía moverse,
dolía respirar y también sentía el corazón desgarrarse poco a poco.
El chico hizo la poción hizo poca, no por que no pudiera
hacer mas si no por que tenia que morir un anciano en esa parte y el los haría
decidir, les daría la cuerda y ellos elegirían a quien colgar, no le importaba
quien fuera, así fuera padre o fuera Marien, tenia que morir y sabia quien se
ofrecería voluntariamente, no llego le tomo un día preparar la poción y cuatro
días llegar, le hubiera tomado dos pero quería que su plan funcionara y muriera
un anciano y si les diera mas tiempo, ellos podrían crear la poción y nada pasaría
como tendría que pasar, también tomo a su creación y la dejo escapar en un
pequeño pueblo que toda la parte este estaba quemada y en ruinas, y esta se
extendió por el cielo como humo de una fogata ennegrecido que mancha el cielo
de hollín y toda el cielo se tiño de negro, un negro denso y pesado que no
dejaba pasar la luz pero no termina con la visibilidad del lugar, el chico
sonrío sabia que eso se extendería hasta Modeum y el tendría al mundo en la
palma de su mano, realmente podría decir que era su mundo y donde realmente
pertenecía.
Meses antes había hablado con las criaturas de la oscuridad,
todas ellas lo vieron como si estuviera loco y realmente lo estaba loco de
poder, loco por tenerlo todo, loco de odio y loco de venganza ¿Venganza por
que? Ni el lo sabia había lagunas en su memoria pero debía hacerlo, debía
matarlos a todos y cada uno de los humanos alquimistas, pudo ver la creación de
la resistencia, como culpaban a la orden todo ellos tan estúpidos, tan ineptos,
solo eran insectos, mierda para el joven, no evito soltar una carcajada todo estaba
saliendo como debía, lo expulsarían a
las tierras vacías, pero volvería una ultima vez y no se iría hasta que
llegaran de nuevo, los tenia que dejar volver para detenerlos pero no sabría
cuando pasaría, era el único cuando que nunca pudo comprender, ni el donde solo
sabría que volverían mucho mas jóvenes y mucho mas fuertes, así que creo una
prisión en medio de la nada de donde no pudieran salir y a donde sus almas
irían a morir y revivir miles o tal vez millones de veces.
Craine comprendía que pasaba algo malo, desde que vio como
la noche parecía extenderse parecía estirarse como una camisa usada y gastada
lo haría, como la piel, se estiraba y todo lo que cubría se volvía negro todo
lo que alcanzaba con su maldad se llenaba de oscuridad, escucho rugir a las
bestias de bajo tierra, sintió como toda la maldad se arremolinaba, todo
demasiado cercas demasiado para su gusto y lo vio al chico, iba caminando, con
su caballo a un lado, su paso no era acelerado, tampoco preocupado se veía como
alguien que acaba de recibir un gran golpe de suerte y quizá es lo que recibió
un golpe de suerte.
–Amigos, les e traído la cura, fue difícil pero lo tengo
solo hay un inconveniente–Muy grande pensaron los ancianos, tan grande que uno
de ellos moriría, su voz estaba teñida de cinismo y diversión, tenia 20 años y
los demás mas de cien, eran sabios conocían la voz de Kaab cuando la veían y
esa era la voz , la mirada y la inteligencia que Kaab posee, por primera vez en
diecisiete años Gio recordó las visiones, y se lamento no haberlo detenido
antes, ahora sabia lo que se avecinaba.
–¿Qué clase de inconveniente Dreck?–dijo padre con su voz
cansada, agitada y apagada, no le gustaba los inconvenientes como a nadie.
–No hay suficiente, en el camino de regreso fui atacado por
las bestias, que también soltaron a la oscuridad, se expande y no se detiene,
parece estar pegada al cielo e írselo comiendo poco a poco al paso que va
tardara entre dos o tres años en llegar a Modeum–dijo se desvió un poco del
tema de la poción para no darle muchas vueltas y mucho importancia, los
ancianos creían que con poca era suficiente para los ocho–Solo hay para siete
de ustedes–por primera vez vieron la naturaleza del joven, malvada, cínica y
traidora, Gio lo sabia, pero se dejo cegar sabia que eso pasaría y que todos
pelearían por ofrecerse, pero al final Craine Padre terminaría muriendo.
Todos pelearon, para ofrecerse, necesitaban vivir,
necesitaban el antídoto, necesitaban matar al muchacho, pero era demasiado
tarde y la oscuridad se acercaba como un tumor gigantesco que se expande a cada
momento, a cada segundo, y no parara de extenderse hasta cubrir el mundo y
tierras vacías o incluso mucho mas haya hasta tierras olvidadas o tierras
negras y Modeum que es lugar mas cerca y el centro del mundo que se hace llamar
la tierra media.
Al final padre termino acallando la peleas de ancianos, se
dijo que el lo haría, los dejaría vivir a todos ellos, que estaban listos para
escoger a un nuevo líder y cualquiera de sus discípulos seria capaz de hacerlo
y mejorar sus trabajo, ninguno de ellos lo creía cierto, el había creado
pociones, había matado con solo mirar y había destruido colonias y aldeas
completas su poder era inmenso y la única persona que lo había alcanzado era
Dreck su ahora enemigo.
Las cosas que marcaron el inicio del final o el final de una
era para empezar con otra fue ese punto la decisión de un muerte, se necesita
que algo viejo muera para que algo nuevo nazca pero ¿Qué tan viejo? Uno diría
que Craine era lo suficientemente viejo para iniciar algo grande algo realmente
nuevo, pero la vejez de Craine era poca comparada con la vejez de Dreck, no por
la edad física o la edad mental si no la edad del alma, Padre lo había notado
desde que lo vio por primera vez, su cara mostraba rasgos adultos pero nobles y
su alma era tan negra como una noche sin estrellas, pero ese atardecer no murió
Dreck ni tampoco Craine fue Reginald el segundo anciano, fingió haber bebido
del vaso pero realmente no lo hizo, ni una sola gota, su sacrificio fue en vano
por que tarde o temprano todos esas bolsas arrugadas llenas de conocimiento
morirían, un ataque al corazón, una herida mortal en el corazón o una caída
desde el cielo a lo mas profundo de la tierra, todo por detener a la oscuridad.
–Bueno Craine, me parece que uno de tus discípulos te quiere
vivo, yo te hubiera dejado morir, eres anciano, eres lento, te e salvado el
culo mas veces de las que se contar y te odio, por que eres estúpido y te
dejaste caer en mi trampa, sin duda no eres mas que una simple bolsa de estiércol
tan dura como una piedra y tan vieja como solo tu sabes serlo–dijo cínico y le
propino una patada en el pecho, haciendo que el corazón del anciano brincara
tan alto que todos pudieron verlo sobresalir de su pecho como una cabeza de
bebe que quiere respirar aire fresco desde dentro de la piel arrugada y llena
de vellos blancos canosos y delgados como el pelo que cubre la cabeza de un
recién nacido.
–Ahora bebe maldito anciano–le acerco la botella con la
pócima a la boca y mientras Craine recuperaba el aliento se atraganto con la
bebida sabia a baba de caballo y a ancas de ranas crudas, le dieron arcadas y
casi lo vomito de no ser por que Dreck le tapo la poca e hizo que se mordiera
la lengua y se arrancara la punta de esta dejando un sabor metálico y un ardor
indescriptible en la boca del anciano.
Horas mas tarde partieron todos en pie, observaron la masa
tumorosa que crecía en el cielo, sin ganas de detenerse, infinita y negra como
la noche, dejaron a Reginald tirado como un perro moribundo en la tierra
naranja, no sabían si sobreviviría o moriría
pero lo mas seguro es que pasara esto ultimo, no dijo ultimas palabras por que
ninguno de ellos necesitaba que las dijera, Dreck iba a la cabeza como el líder
ahora, su juventud ya había pasado, ya no era un niño o un adolescente era un
hombre que se había descarrilado pero un hombre al final de todo un mal hombre.
Dreck los despojo de sus runas, las tomo en su mano veinte
normales, cinco especiales y dos únicas, les escupió y estas se empezaron a
elevar como si un viento lento, frio y vivo las hiciera elevarse hasta el cielo
hasta la atmosfera hasta donde el cielo dejaba de ser azul para volverse negro
y salieron disparadas hacia todas direcciones en cristales de colores (Todos
los colores) volaron y volaron y nunca nadie más supo de ellas.
Dreck se desterró así mismo los abandono en la nada y los
dejo a su ritmo, nadie pudo evitarlo y nadie quería hacerlo pero era necesario,
nadie supo de él nadie entendería por que lo hizo pero La Orden lo hacia y el
se los dijo horas mas tarde ¨Yo solté la tumorosa oscuridad que los condenara a
todos pero también soy el único capaz de detenerla, pero se los dejara a
ustedes por que siempre han sido los salvadores de Modeum, un par de ancianos
que lo pueden todo¨ y desapareció en
una nube de polvo negro que no salía de una runa si no de su alma.
Por los años siguientes los ancianos se dedicaron a destruir
la oscuridad pero no pudieron, era impenetrable, era imposible detenerla y en
ese momento agradecían que avanzara lenta y temblorosamente por el cielo azul
pero sabían que llegaría un momento en el que la niebla avanzara furiosa y se
alzara sobre el mundo llenándolo de oscuridad, secando cultivos, matando
esperanza y acabando con la cordura de la gente llevándola a luchar por una
simple llama.
¨La oscuridad se aproxima
desde las lejanías olvidadas
por ustedes, soy el ultimo, el olvidado
soy el sobreviviente, soy el noveno
y es el final de mi destierro¨
Los ancianos recibieron esa nota luego de que Gio muriera de un ataque al
corazón aunque en esa época los llamaban ¨EL MAL DE LA EDAD¨ era inevitable una vez que taba por que llegaba cuando menos te lo
imaginabas y Gio no sabia que lo tendría, podía ver el futuro y el pasado de
las demás personas pero no el suyo y nunca se preocupo por eso por que había
otras personas que también lo tenían y le dirían cuando fuera a morir pero
ninguno de los otros supo realmente que moriría de esa enfermedad y lo que se aproximaba
después.
Craine sabia lo que significa esa nota y llevo a todos sus discípulos
(hijos que quedaban) a donde todo comenzó al pueblo de Cardens y por primera
vez en demasiado tiempo sintió que todo estaba a punto de terminar para
cualquiera de los dos hombres, no solo era un final para uno de ellos si no
para una era entera y nadie sabia realmente que les esperaba a aquellos ocho
ancianos a los que les tronaban los huesos, les crujían las articulación tenían
los ojos salidos de sus cuencas y su pelo era escaso y blanco que daban miedo y
ya no esa seguridad con la que lo hacían tiempo atrás.
Se detuvieron en la entrada del pueblo, todo el camino había sido
silencioso y lleno de ansiedad seca ansiedad que hacia a los ancianos fueran
callados, el pueblo estaba mas silencioso y negro que el resto del mundo, ya no
había ningún edificio en aquel paramo desértico anaranjado, tampoco había
personas todo era oscuridad densa y negra como las rayas pardas de un tigre,
justo donde antes terminaba el pueblo había una torre tan alta que rascaba el
cielo hecha de piedra caliza roja, negra y azul rodeada de un agujero que solo
emitía el sonido del agua rugiente debajo de esta como el susurro de un animal
hambriento, no había puentes y cuidando la puerta había Drowns y Ogros de las
cuevas, volando por el exterior había Frupens que eran arañas voladoras con
cara de perro y alas de águila calva totalmente destrozadas que estaban llenas
de agujeros que dejaban pasar la luz morada que emitía el cielo a causa del
poco sol que entraba y en la parte superior donde la piedra caliza dejaba de
estar combinada para volverse totalmente azul de la que salía un humo negro
denso con puntos morados se encontraba Dreck parado observándolos desde la eternidad
del cielo a lo mas profundo de su abismo de su propia creación y por un momento
los ancianos creyeron estar en medio de todo, del mundo, del universo y de la
realidad cansada y sin esperanza que la torre significaba y que era el poste
que sostenía toda la maldad del mundo.
EL joven de ya veintisiete años bajo flotando lentamente con un aura morada
brillante rodeándolo era mas brillante que una vela pero mucho menos brillante
que la luna y el morado que lo cubría parecía emanar de ninguna parte para
rodearlo como si lo emitiera desde su pecho, en ese momento los ancianos e
incluso Craine que era la persona mas sabia y poderosa de Modeum con todos sus
dones totalmente entrenados se sintió pequeño ante la inmensidad del agujero,
ante la inmensidad de aquellos ojos violetas y ante su antiguo aprendiz que
ahora era imperturbable y totalmente indestructible sin sus runas y con su
cuerpo casi volviéndose polvo por que al final todos somos polvo.
–Padre, el tiempo te a tratado bien por lo que puedo observar–su voz nunca
dejaba de ser cínica y ya no era escuálido y sin músculos ahora era imponente
lleno de músculos, cicatrices y le faltaba un ojo que fue remplazado por una
luz morada rodeada de polvo negro, por un momento Marien le pareció que veía el
infinito en aquella cuenca vacía pero si aquello era el infinito ella prefería
morir por que era desagradable y estaba lleno de miedo, terror, odio y una sed
insaciable de venganza.
–Creo que tiempo me a abofeteado mas veces de las que puedo contar y de las
que tu podrías hacerlo, pero eso no quita el hecho de que se que estoy mas
viejo que la misma realidad–Craine intento responder con naturalidad a su
sarcasmo pero le pareció vacío y tonto Dreck se mofo de eso.
–No daré más rodeos por que ustedes ya son demasiado viejos para perder el
tiempo con alguien joven pero se los pondré fácil se avientan al poso y mueren
o los asesino uno por uno ustedes deciden–dijo como si estuviera hablando con
niños, unos niños demasiado grandes, todos los miraron estupefactos eran seis
contra uno no podría contra todos o ¿Si?.
–No puedes contra todos nosotros, tenemos dones y un poco de fuerza todavía
somos seis y tu solo eres uno–dijo Marien y por un momento pensó que le podía
leer el pensamiento y realmente era así Dreck era psíquico y podía captar los
pensamientos de las demás personas en casi todo el mundo o todo lo que su
oscuridad cubriera, el la hacia avanzar por el cielo, extenderse y estirarse
como la piel después de adelgazar que cuelga de la barriga hasta las rodillas y
luego toca el suelo.
Dreck se rio, fue una carcajada completa que duro poco mas de un minuto y
una que otra lagrima habian caído por su cara mientras lo hacia, se las limpio
con el dedo índice y le dirigio la palabra a la anciana que le habia salvado la
vida cuando era un niño y ahora la creía una estúpida por haberlo hecho y no
haberlo matado cuando pudo, cuando no era tan poderoso– No se que piensas que
puede hacerme un grupo de ancianos, me golpearan con sus delgados nudillos
hasta convertirlos en polvo o quizá quieran lanzarme polvo en la cara para
luego huir, si ustedes fueran los ocho que me entrenaron y tuvieran las runas
en su poder, podría tenerles un poco de respeto pero en este momento no puedo sentir
otra cosa que no sea asco por que son unos ancianos tan feo que el mismo tiempo
dejo de reclamarlos hace demasiado tiempo, pero su tiempo se acaba y mi tiempo
esta empezando a sonar ¿Pueden escucharlo? Las trompetas que destruyen el cielo
que se extienden por el tiempo y por la realidad como una canción–dijo y los
ancianos creían que estaba loco hasta que Dreck levanto las manos abriendo su
campo telepático para los otros y todos lo escucharon como un estallido y luego
rasguños y luego otro estallido y que dejaba eco en la nada y se extendía a
todo.
–Estas loco, te estas volviendo loco–dijo Elimeo otro de los ancianos y
Dreck chasqueo la lengua y meneo la cabeza en forma de negación totalmente
decepcionado de sus antiguos maestros.
–Son tan viejos que no pueden decidir por ustedes, e
dejado de ser su discípulo o su perro para que me traten de esa manera, soy un
dios en este momento y ahora decidan rápido por que lo menos tiene esta deidad
es paciencia–La tierra se cuartio y las grietas se extendieron por la tierra
como venas en el cuerpo humano una tras de otra que se enlazaban y hacían
crujir el suelo, los ancianos se tambalearon pero no dejaron de estar de pie y
ponerse en posición de ataque y algunos de defensa y Dreck supo que pelearían
hasta la muerte y sintió pena por ellos por que la piedad era algo que no tenia
junto con la paciencia y sus poderes iban mas haya de la mente humana.
–Me decepcionan vejetes flácidos y asquerosos, ahora
mueran– sus manos se movieron hacia enfrente como si estuviera aventando el
aire y moviendo la realidad y el aura morada que emana del menor se expandió
como un arma que los recorría poco a poco hasta el limite del precipicio que
rodeaba la torre como una fortaleza, padre no hablaba por que estaba deteniendo
el avance de la onda morada que los arrastraba con su propia onda de color rojo
intenso y por que aquella vez que Dreck los había salvado de morir en el
desierto había perdido parte de la capacidad del habla junto con una parte de
la lengua, no podía decirle que se fuera a la mierda como el quería a pesar de
que momentos antes le hubiera hablado y hubiera sentido como su lengua se entumía,
le dedico unos cuantos pensamientos despectivos y Dreck solo se rio volviendo a
lanzar con furia su aura y Craine también lo hizo el choque de las dos creo
chispas y un color azul verdoso donde se unían, creció una bola del tamaño de
la cabeza de un Dragón que se elevo y fue tragada por la oscuridad.
–No puedes hacerlo, piensa en el pasado, cuando te
criamos, te enseñamos todo lo que sabes, te enseñamos lo que debías saber y
mucho mas y te enseñamos el cariño que tu nunca habrías tenido–le grito Marien
ella creía que era su madre, pero solo era una perra tonta y anciana que había creído
lo que quería y había condenado a sus amigos, Dreck concentro su fuerza en ella
y se acerco hasta quedar frente a frente y sintió su aliento pútrido en la
nariz.
–No hay pasado, no hay futuro solo esta el ahora y en este
momento tu no eres mas que una anciana que esta al borde de la muerte, los odio
a todos y los castigare por confiar en la persona que no debieron–sus palabras
hicieron mella en la anciana y Dreck la mando a volar por el precipicio, por el
cual voló como muñeco de trapo con las manos alzadas sobre su cuerpo tratando
de aferrarse a la nada y manoteando el aire en busca de algo a que sostenerse y
cayo en el fondo siendo atravesada por los picos que rodeaban el lago del fondo
y luego fue devorada por las criaturas que Vivian en las profundidades.
–Ya me enfade de ustedes también, no quiero volver a
verlos jamás–lanzo a los otros ancianos al vacío y no tuvieron una mejor suerte
que Marien quedando solo Craine en la parte superior que tenia la cara llena de
lagrimas por sus compañero y por no evitar aquello, vio a sus compañeros
manotear el aire desesperados, lo vieron a los ojos para que lo ayudara pero no
podía hacerlo, vio que la esperanza se rompía en tantos pedazos que debió de
haber dolido mas que el impacto contra los pico en los que cayeron muriendo
momentos después y Craine vio morir a sus hijos sin poder hacer nada, como
podía un padre soportar aquello y no llorar, Dreck sintió asco por el.
–La oscuridad de tu alma no alcanzara para destruir la luz
que nos rodea a todos, que nos salva y nos protege, Modeum resistirá ante tu
maldad y tu no podrás evitarlo, volveremos mucho mas jóvenes, mucho mas fuertes
y tu oscuridad no será capaz de detenerlo, por que somos la esperanza y la fe, somos
la orden del caldero y siempre protegeremos a Modeum aunque muramos en el
intento–dijo Craine con los ojos rojos y sus parpados caídos a causa de la
edad, Dreck lo miro expectante y luego se volvió a burlar.
–Tus palabras me han hecho temblar de risa, deberías
acompañar a tus amigos y cuando vuelvas de a donde quieras que vayas quiero que
recuerdes algo–se acerco a su oído y le murmuro varias palabras y luego solo
tuvo que soplar para que el anciano cayera y este no manoteo el aire como sus
compañero se limito a observarlo mientras caia, lo observo mientras era asesinado
por las rocas y mientras su boca brotaba la sangre tinta y pútrida, lo miro
mientras su cabeza era arrancada de su cuerpo por las bestias y lo miro desde
la muerte por que incluso desde ese lugar sabia que se necesitaba un poco mas
de oscuridad para terminar con la luz de la esperanza.
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