La sensación de agobio hacia que Jane se quisiera arrastrar
por el suelo y salir de esa densa oscuridad donde lo único que podía escuchar
eran reclamos y palabras en su contra, ella no había hecho nada malo, pero las
palabras que caían por su mente decía lo contrario, creía que morir era la
mejor acción pero termino en esa estúpida isla mágica atrapada con un chico que
trataba de seducirla, pero lo peor eran los sueños que traían consigo recuerdos
que no sabia que tenia como el de estos momentos.
–Eres una bastarda Jane, no solo jugaste conmigo, acabaste
con mi ejercito y me has hecho a la idea de que me amas cuando no es así–decía
aquella borrosa presencia, era como si la estuviera viendo a través de un
vidrio de vapor, pero no sabia por que las palabras le dolían.
–Es mentira, yo no te use, yo solo…–busco las palabras
adecuadas pero que podría decir en ese momento–No puedo saber realmente que
siento por ti…–dijo seria pero antes de que pudiera pronunciar el nombre de la
otra persona, la presencia la abofeteo y por alguna razón sentía el golpe tan
real que la molesto.
–No pronuncies mi nombre, tu eres la mujer mas controladora
y sucia que eh tenido el gusto de conocer, pero esto terminara aquí y
ahora–dijo y las palabras calaron tan profundo en su alma que la embargo la
desesperación, ella sabia que lo amaba pero temía a confesar su amor por la
otra persona, tenia miedo de que la dejara y sus sentimientos fueran
pisoteados, pero temía mas que la dejara sola.
–Eso es lo mejor–la cara de la joven se veía impasible pero
sus ojos mostraban todos los sentimientos que sentía en ese momento, ira,
miedo, tristeza, soledad, sentía demasiado que su mente ninguna parte de su
cuerpo lo soportaba, pero no se lo demostraría, no le daría la satisfacción de
saber lo que siente.
La presencia se dio media vuelta sin antes fruncir el ceño y
mirarle despectivamente, podía sentir la tristeza viajando de su corazón a sus
ojos y su mente volverse un borrón de pensamientos.
Se levanto removiéndose en su cama llena de sudor en medio
de la noche y como todas las noches siempre despertaba sola.
La puerta de su habitación se abrió y se vio la cara de su
compañero Ian tan preocupado e impasible como todas las noches que iba a ver si
se encontraba bien, ya no recordaba cuantas veces se había levantado gritando
en la oscuridad de su habitación y su compañero iba a visitarla para asegurarse
de que estuviera bien y terminaba corriéndolo de su habitación tan rápido como
llegaba.
–¿Otra pesadilla?–dijo desde la puerta sin entrar
completamente a la habitación, sabia que lo echaría así que solo preguntaría
eso y se volvería a regresar a su habitación y volvería a dormir, ella asintió
levemente desde su cama y se recostó de nuevo dándole la espalda a la ventana
por donde entraba la luz de la luna en esos momentos.
Se sintió tan sola que deseaba decirle a Ian que la
acompañara y durmiera a su lado pero no lo haría, era testaruda sin duda pero
su naturaleza tanto de líder como de mujer la obligaban a tragarse todo lo que
sentía y nunca decirle a los demás lo que sentía.
–Buenas noches descansa–dijo con resignación el joven y se
sintió triste, siempre se sentía triste al ser rechazado por Jane, el la quería
y mucho pero Jane solo lo veía como se ve aun soldado en la batalla, como un
peón como lo que realmente es un compañero y volvió con ese sentimiento de
tristeza a su habitación donde fue difícil que conciliara el sueño y en algún
momento de la noche se durmió.
Jane se quedo pensando en su sueño, si bien había tenido
peores pesadillas y ni eso podía considerarse como tal, le había dejado en un
estado de ebriedad emocional, sobre todo soledad e ira, era una guerrera, la
mejor de su reino, podía acabar con ejércitos entero solo con su espada, podía
usar cualquier objeto para matar, pero no podía luchar por sus sentimientos y
deseos.
¿Dónde esta la mujer soñadora que solía esperar
indudablemente el amor? Se pregunto con furia mientras apretaba las sabanas de
su cama –A esperado tanto que olvido como se sentía el latir de su corazón
ilusionado–dijo en voz alta y no sabia por que había dicho eso, pero le
angustio la respuesta y se dispuso a dormir tratando de ignorar los
atormentantes pensamientos que la confundían y hacían parecer débil, triste y
femenina.
*******
Se sintió demasiado inservible cuando estando en medio
entrenamiento se tropezó con sus pies y cayo de cara a la arena caliente, se
sentía patética, abochornada y sudorosa pero sobre todo avergonzada, su cara
ardía con la risa entrecortada de su compañero y le dedico una mirada de enojo
desde el suelo que solo hacían que su compañero se riera mas, se veía patética
y lo sabia pero le gustaba ver feliz a su compañero aunque fuera gracias a su
torpeza que se reía, no lo hacia mucho y era gratificante ver que lo hiciera.
El dejo de reírse momentos después y la ayudo a levantarse y
sacudirse la arena de la ropa para luego cambiar de entrenamiento a uno mas
simple, le gustaba entrenar con Anthony, era un maestro excepcional y su físico
la hacia arder en deseo de tocarlo, le gustaba mucho y era demasiado obvio que
le gustaba y eso le molestaba.
–Natalia te parece si dejamos el entrenamiento por hoy– dijo
Anthony fingiendo cansancio bostezando un poco y Natalia asintió levemente,
ella se sentí fatal y los pulmones le ardían, tanto por el entrenamiento como
por el sol, su parte de isla era horrenda, todo el tiempo hacia calor, la playa
nunca terminaba y la cabaña esta rodeada de un pequeño bosque de palmeras que
hacían mas húmedo el lugar, era una gigantesca playa y parecía que todo el
tiempo era verano y odiaba eso ya que su pelo nunca se acomodaba y se esponjaba
un poco.
Se estaban retirando de la playa que era donde normalmente
entrenaban y comían para dirigirse a la cabaña cuando Anthony se detuvo e hizo
que Natalia se detuviera también.
–Natalia, tengo un trabajo especial para ti–dijo mientras
buscaba algo en el pequeño bolso de tela gastada que colgaba en diagonal de sus
hombros.
–¿Qué clase de trabajo?–pregunto curiosa mientras deslizaba
lascivamente la mirada por el cuerpo de Anthony desde los pies, pasando por sus
piernas largas y gruesas por el entrenamiento, sus caderas mas estrechas que
sus hombros, su abdomen firmen, su duro pecho junto con sus brazos, sus hombros
anchos y bien definidos, su cuello un poco grueso pero sin exagerar, su
barbilla, sus labios apetitosos, su nariz recta, sus pómulos fuertes, sus ojos
verdes esmeralda con mirada distraída, su frente plana, hasta llegar a su
cabello negro, ella ardía cada vez que lo observaba y casi sentía que se le
hacia agua la boca, pero el solo la veía como una amiga lo cual la frustraba de
sobre manera y le deja bien en claro que se podía ver pero no tocar, ella
quería acurrucarse en su pecho y sentir la calidez de su cuerpo, sentir sus
fuertes brazos protegiéndola de todo, pero sobretodo quería que la viera de
otra manera.
Anthony después de rebuscar en su bolso, saco tres pequeñas
esferas de vidrio de colores diferentes y se las dio un tanto dudoso y se
percato de que dentro de estos cristales había piedras y se pregunto que eran.
–Las piedras son runas–dijo como si pudiera leer sus
pensamientos, ella las miro curiosa era la primera vez que veía una tan cerca –y
tu trabaja consiste en liberarlas del cristal–dijo sonriente y se marcho del
lugar dejando a Natalia sola y confundida.
Era muy extraño que Anthony le dejara a Natalia cosas que
hacer, que no fuera recolección, limpieza o cocina, ya que era un asco para la
alquimia y aunque llevaban estudiándola mas de tres meses no se veía mejoría,
ella decía que si no fuera por que Anthony es demasiado lindo aprendería mas,
pero la verdad es que no confiaba en ella misma, era una inútil y una
inservible, siempre le habían dicho eso y ella se lo creía, no tiene potencial
pero por alguna razón esta en Cielo Mágico,
no todas las personas pueden llegar a el pero si las que tienen ganas de
cambiar al mundo y no que el mundo los cambie.
Suspirando empezó a caminar a la cabaña que compartía con
Anthony pensando en como hacer la tarea que le encargo y pensó en buscar en las
gruesas enciclopedias que llenaban la sala de estar haber si venia mas
información sobre las runas o el cristal que las recubría.
Ese cristal no era cualquier tipo de cristal desde los
colores que se mueven en su interior hasta la dureza de este esta claro que con
simplemente estrellarlos en el suelo no servirá, necesitaban algo mas elemental
para hacerle aunque sea una grieta que fuera significante.
Cristal Degirn era lo que protegía a las runas ¨un cristal
hecho a base de diamante que solo se puedo romper con materiales específicos
dictados por su fabricante¨ es una
estupidez pensó Natalia, no entendía por que le dejo hacer eso Anthony pero no
le gustaba, no era nada en concreto y que tal si ocupaba lava, o un trueno, no
llovía muy seguido en Cielo Mágico lo
hacia cada dos semanas o a veces no lo hacia en mese y acababa de llover hace
apenas tres días, suspiro y siguió investigando sobre el cristal y las runas.
En total tenia había 20 runas pero las tres que tenia en su
mano eran: Viento, metales y bestias, eran muy poderosas las tres pero no
tenían relación la una con la otra y en ese parte de cielo mágico no hay
viento, ni siquiera cuando llueve como podría liberar esa runa, suspiro y se
dejo caer en el sillón deprimida, le gustaría saber que estaba haciendo su
compañero en este momento y le explicara mejor que tenia que hacer, pero este
era el momento del mes donde Anthony desaparecía por días para volver todo
golpeado y lastimado.
********
La suave brisa de la noche hacia que su cabello largo y oscuro
se ondulara un poco, amaba estar en medio del bosque y sentirse libre y sin
temor a que Marco lo viera y lo mirara como si estuviera loco, si bien es
cierto que desde que llego a Cielo Mágico
nunca se ha cortado el pelo, cosa que le gusta ya que nunca lo podía tener así
en Modeum, también se la pasa leyendo cuando debería estar creando y creando en
el laboratorio pero no quería entrar en el sin saber nada y ser un completo
inútil.
Todavía no entendía como es que podía leer los libros, eran
tan antiguos que no estaban escritos en su idioma natal o alguno que alguna vez
haya conocido, pero sabia que decía cada libro y agradecía por eso, sin embargo
la duda siempre estaba presente cada que daba una vuelta a la hoja y cada
palabra se rescribía a su idioma para poder leerlo.
Se quedo observando la luna entre las hojas de los arboles
estaban en pleno ciclo otoñal cuando a los arboles se les caen las hojas
después de ponerse marrones y caerse de la rama, le encantaba estar en ese
lugar, era frio pero no tampoco hacia calor y no había muchos tipos de animales
si acaso unas cuantas liebres y uno que otro venado que dejaban vivir aun por
mas hambre que tuvieran, esos animales eran hermosos y majestuosos y nunca
podrían perdonarse el lastimarlos.
Se estaba quedando dormido cuando escucho pasos que iban en
su dirección y se puso en alerta, no le agradaba Marco era mucho mas extraño
que el, no solo por aquel pelo dorado y bien cortado si no también por su
mirada sin expresiones era como si le molestara la presencia del otro chico y
eso enfadaba a Demian.
Se volteo a ver quien era y se pellizco varias veces para
creer que eso era mentira, no podía estar en un lugar así, simplemente no
podía, el no podía entrar en Cielo Mágico,
quiso gritarle y correr hasta que sus pulmones explotaran en su pecho antes que
siquiera pensar que era real, pero no podía estaba quieto y con la mirada
desorbitada por el pánico, el señor de las tinieblas estaba frente a el en toda
sus ostentosidad y malvada presencia.
Se miraron a los ojos y sintió como si pudiera ver su muerte
en aquellos ojos negros como la noche, se sintió mareado por la desesperación
que corría en sus venas y bajo l mirada, sabia que eso podía ser la muerte,
pero no le importaba no podía ver a la muerte y hacer que esta parpadeara
primero.
¨Si me matas hazlo rápido y sin dolor¨ repetía su mente
varias veces hasta que volvió a mirar hacia donde estaba y solo vio a Marco
parado mirándolo raro de nuevo, su cuerpo empezó a convulsionarse y cayo con un
ruido sordo entre las raíces de los arboles.
Todo daba vueltas a su alrededor y los colores cambiaban tan
rápido que era imposible nombrarlo y entonces su cuerpo se desplomo en la
oscuridad, y solo murmullos se escuchaban, luego pasaron a ser palabras y luego
gritos y todos eran una sola frase, una frase dirigida a el, una frase que
deseaba no fuera verdad.
¨El ultimo hijo de la oscuridad ha llegado, solo falta cuatro
sacrificios y el final del exilio llegara, solo cuatro muertes para cuatro
liberaciones¨
Despertó exaltado y casi se cae de los brazos de Marco si
este no lo hubiera agarrado mejor y lo miro con su típica cara impasible que el
tanto odiaba.
–¿Estas bien?–pregunto Marco con su voz áspera y cansada y
miro como sus rasgos duros e inflexibles se suavizaban un poco.
–Estaría un poco mejor si me bajaras–dijo y Marco negó con
la cabeza y lo siguió cargando por las profundidades del bosque –Estoy bien
enserio, solo un poco confundido–dijo y marco lo vio con esos ojos grises y fríos
como el invierno, le daba miedo, todo en el era imponente y fuerte sus rasgos,
su cuerpo podría competir con la dureza de una piedra e incluso la cicatriz que
salía de la camisa para terminar cerca de su oreja se veía demasiado bien en
el, era un guerrero, el perfecto guerrero que podría llevar la victoria a
Modeum.
–Esta bien pero prefiero llevarte así hasta la cabaña… ¿Qué
es lo que ha sucedido allá atrás?–pregunto y Demian pudo notar un atisbo de
curiosidad en sus ojos.
–No se, tuve una alucinación y luego mencionaron la frase
hijos de la oscuridad ¿sabes lo que significa?–dijo el chico un poco incomodo
por como lo estaba llevando Marco.
Sintió como el cuerpo de Marco se estremecía antes sus
palabras y contesto un poco forzado después –Los hijos de la oscuridad, son una
leyenda se dice que cuando el ultimo hijo de la oscuridad sea descubierto se
tiene que dar un sacrificio de cuatro de estos hijos para que la oscuridad se
reduzca, se dice que será la única oportunidad de liberar a Modeum de la noche
interminable–dijo serio y entonces tomo sentido la frase o profecía con la que
había soñado.
¿Quién era el ultimo hijo de la oscuridad? Y ¿Quiénes se
sacrificarían para acabar con la oscuridad? Eran preguntas que se repetían en
la cabeza de Demian y se dio cuenta entonces que quizá el fin de su estancia en
Cielo Mágico era limitada de ahora en
adelante.
********
Des pues de la caminata a por la nieve a lado de Sebastián
que iba contándome cosas que debía saber sobre el funcionamiento de la isla y
como se las apaño para sobrevivir los primeros días era sorprendente.
Cuando llego a la isla no había ningún alimento o liquido en
la cabaña, solo había utensilios, carbón y un sin fin de plantas que no podía
consumir ya que muchas de ellas eran venenosas o ocupaban purificarse para
consumirse, pero no sabia nada de cómo hacerlo, así que se construyo una lanza
con una piedra y una vara larga y delgada y se puso a pescar, en la playa,
luego hizo fogatas y durmió en la arena por que el frio era demasiado, después
quedaba solo saciar su sed y creo una maquina a base de madera y tela para
conseguir agua de la nieve y que esta no tuviera tierra u otros bichos y luego
de varios días consumiendo pescado el
primer bote llego, previéndole de alimentos,
frutas y otro tipo de vivieres además de ropa y calzado mas cálido para
la sección en la que estaba y lo raciono todo para que durara mínimo un mes o
mas.
–Bien por ultimo lo que debes saber es que tenemos una
misión en la isla y es crear uno de los cuatro principios de la alquimia, pero
no todo es tan fácil como parece también tenemos…–se quedo pensando en las
palabras que debía utilizar y mejor le dio una nota para que el mismo se
enterara.
¨CM S.4
A*** M** D**
Bienvenidos a Cielo Mágico, ustedes son unos de los pocos
Afortunados en poder disfrutar de la estancia en una tierra tan mágica
Como lo es Cielo mágico sin embargo como todo
En este no es gratis y el hecho de haberlos traídos
A esta isla es por la única razón de derrotar
A la oscuridad ustedes son nuestro ultimo
Recurso.
Tienen que crear el elixir de la eterna juventud
Para poder salir de la isla, pero poder completarlo
Necesitan pasar las otras tres pruebas que se esconden
En el interior de la isla.
Buena suerte y que un fuego fatuo los acompañe
–O¨
Daniel se quedo un momento meditando las palabras del
mensaje y lo reviso por los lados para saber cuales eran las otras tres pruebas
pero no tenia ninguna idea.
–¿A que se refiere con otras tres pruebas?–pregunto curioso
Daniel mientras observaba mejor a su compañero.
–Bueno, no lo se pero creo que las runas que hay en nuestra
sección es una, puede que también haya una escondida en la niebla y la ultima
quizá lo sepamos mas adelante–dijo un poco dudoso pero eso era mejor que no
tener nada en mente.
Llegaron a la cabaña que estaba justo al pie de una enorme
montaña que era cortada por la niebla y estaba cubierta de nieve y se pregunto
¿que si gritaba tan fuerte como pudiera la nieve caería causando una avalancha?
Negó con la cabeza y entro a la cabaña que estaba hecha en su totalidad por
madera, tenia una pequeña salita con dos sofás, una mesa de noche con varios
libros apilados encima de esta y varias estanterías repletas de libros, luego
había una puerta que entraba a una cocina con terminados en piedra para el
fogón y una mesa para cuatro personas, también había dos escaleras una para
llegar al laboratorio que estaba equipado con lo mejor de esa época y parecía
como entrar a otro mundo donde literalmente la ciencia lo dominaba, la otra
escalera llevaba a una segunda planta donde se encontraba el baño y dos
habitaciones con camas de grandes y mas estanterías con libros, tenia una
alfombra marrón con negro cubriendo el suelo, un sofá en una esquina y una mesa
de noche frente a este, al lado de la cama había dos buros pequeños con
lámparas de queroseno encima de estos y justo al fondo un baño propio y un
closet que contenía dos cambios de ropa cálida igual a la que traía en ese
instante y dos pares de zapatos.
–Bueno esta será tu habitación te dejare para que te
acostumbres a ella, solo recuerda que tenemos que levantarnos al amanecer para
entrenar y realizar el experimento–dijo con una sonrisa y luego salió de la
habitación dejando solo a Daniel que se dispuso a darse un baño.
No se había dado cuenta de que ya había anochecido hasta que
salió del baño y la oscuridad reinaba en la habitación solo siendo un poco
iluminada por la luz de la luna.
Encendió las velas de queroseno que estaban en los buros y
la habitación se lleno de tonos naranjas y negros y observo la soledad de su
habitación mientras se quedaba dormido.
Sus parpados pesaban demasiado y no podía tenerlos abiertos
mucho tiempo, quería quedarse despierto mas tiempo pero se sentía tan exhausto
y su herida dolía que no pudo resistirse y cerrar los ojos por un instante que
en realidad fueron minutos y vio una luz azul pasar por su ventana iluminando
la habitación con su luz pero se quedo dormido antes de siquiera poder
levantarse y mirar por la ventana para saber que era aquella luz.
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